domingo, 9 de marzo de 2014

India: Mumbai y las 1ras 24 hrs en tren


Ya llegado a India, puedo decir: Namaste!

 Cuando uno piensa en India piensa en: en sobrepoblacion (viven aca mil millon de personas, el 2do pais mas poblado despues de China!), caos en las calles, pobreza, gente mendigando y durmiendo en las calles, basura y mucha suciedad por todos lados, slums (cantegriles o asentamientos ilegales como quieran llamarles), mucha religiosidad y espiritualidad.

Y lo es cierto es que todo eso es verdad! Yo en seguida lo pude ver al llegar a Mumbai, luego de salir del aeropuerto a las 6 a.m., tomarme un tuc tuc (moto taxi) hasta la estacion de tren y ver decenas de personas durmiendo en el piso, ya te lo demuestra!

Pero aunque mucha gente te dice que necesitas un par de semanas para acostumbrarte a India y empezar a gustarte; yo les diria que no me costo nada, y en seguida empece a disfrutar del caos de Mumbai.


La arquitectura en Mumbai, que es una mezcla de entre hindu e ingles es imprecionante
                                 


Observando una practica de Cricket, el deporte mas popular de India
 
    Pero igual, con una noche en Mumbai ya me basto, y decidi seguir viaje rumbo al norte con Eden, un Israeli que conoci recien llegué al aeropuerto, aprovechando que era su 3ra vez en India y que tenia claro toda la burocracia que hay que hacer para comprar los pasajes en tren, metimos juntos esa 24 horas en tren rumbo a Delhi!

Aunque 24 horas suenen una pesadilla, la verdad estuvo genial, una linda experiencia, conociendo gente muy interesante (en cada estacion), comiendo y tomando chai (te) todo el tiempo (todo el tiempo hay gente vendiendo).
Aca estoy con la muchachada, se que parece una foto tirando a homoseaxual jajaja, pero me di cuenta que los indios entre los hombres tienen costumbres medias raras jaja...hasta ves hombres de la mano por la calle y no son gays!!!

Asi era el vagon del tren en el que fui, bastante bien si lo comparo al tren de 4 horas que me tome despues, no pude conseguir asiento y fui casi que colgado de la puerta.






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